San Antonio de Areco mantiene vivo el encanto de su pasado. Es una de las poblaciones más antiguas y características de la región pampeana, que invita a vivir su historia caminando por las calles adoquinadas del casco histórico y siguiendo la huella de Ricardo Güiraldes, autor de “Don Segundo Sombra”, obra considerada un clásico de la literatura gauchesca. La arquitectura colonial y renacentista de fines del siglo XIX, las casas bajas y las veredas angostas, generan una atmósfera de otros tiempos. Enmarcado en un predio de 5 Hectáreas, enclavado en las llanuras pampeanas y a pocos minutos del casco histórico del pueblo se encuentra este Resort de Campo & Spa.

El Hotel fue diseñado con un estilo neo colonial en sus galerías y balcones que reproducen el ambiente de las grandes casonas del campo Argentino. Posee salones e infraestructura para la realización de convenciones, presentaciones, capacitaciones y reuniones corporativas.

Así mismo es ideal para una escapada en familia o en pareja, con la posibilidad de disfrutar de nuestro Spa Aguaribay con sus tentadores salones de masajes, relax, sauna y ducha escocesa, además de un moderno gimnasio aeróbico de uso libre y la posibilidad de recibir alguno de nuestros tratamientos especiales, tanto para el hombre como para la mujer, de la mano de la nuestro equipo de profesionales de primer nivel.

El Resort cuenta con 20 habitaciones Superior Polo de 40 m2 con deck privado, 6 habitaciones Senior Campo de 48 m2 y por ultimo 4 exclusivas habitaciones Senior Polo de 58 m2 con amplias terrazas para disfrutar del sol y del aire puro. Todas las habitaciones cuentan, además de un completo y moderno equipamiento, una vista al campo que invita a la serenidad y garantiza un excelente descanso, además ofrece dos amplias piscinas con solarium, una ellas es in/out climatizada que permite poder disfrutarla todo el año, dentro de un marco de paz y naturaleza inigualables, cuenta con canchas de futbol y tenis.

La estadía en este lugar es la fusión perfecta entre la calidad y la calidez y entre lo sofisticado y lo tradicional, con una hospitalidad que se siente desde el primer momento, mas los eternos verdes pampeanos y el auténtico espíritu del campo Argentino, le aseguran una experiencia que jamás olvidará.